Narró Ibn Massud, Al-lah se complazca de él: se le mencionó al profeta, la paz y las bendiciones sean con él, un hombre que durmió toda la noche hasta...
Significado del hadiz: dijo Ibn Massud –Al-lah se complazca de él- se le mencionó al profeta –la paz y las bendiciones sean con él- un hombre que durm...
De Abu Huraira, Al-lah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz: “El mejor día sobre el que ha salido el sol...
El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, nos informa de que el mejor día sobre el que ha salido el sol, el día del viernes (Yumua). En él fu...
De Abu Huraira, Al-lah esté complacido con él, que el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, dijo: “Aquel que se bañe igual que si hubiera ma...
El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, eseñó las virtudes de ir al rezo del viernes con el cuerpo lavado completamente y llegar temprano a...
Narró Zaubán -que Al-láh esté complacido con él-: El mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- cuando terminaba su orac...
En el hadiz se muestra lo que se recomienda que diga el orante después de terminar el rezo: Astagfirulah (Al-láh perdóname) astagfirulah, astagfirulah...
Narró 'Abdullah Ibn Al Zubayr -Al-láh esté complacido con ambos- que ciertamente decía: "Después de cada oración cuando acababa de hacer el taslim (el...
Abdullah Ibn Al Zubayr -que Al-láh esté complacido con él- solía decir después de cada oración obligatoria,cuando acababa de hacer el taslim (el salud...

Narró Ibn Massud, Al-lah se complazca de él: se le mencionó al profeta, la paz y las bendiciones sean con él, un hombre que durmió toda la noche hasta que amaneció, él dijo: “El Shaytan orinó en los oídos de ese hombre –o dijo: en su oreja-“

De Abu Huraira, Al-lah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz: “El mejor día sobre el que ha salido el sol, el día del viernes (Yumua). En él fue creado Adam, en él entró en el Jardín y en él fue sacado de él”.

De Abu Huraira, Al-lah esté complacido con él, que el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, dijo: “Aquel que se bañe igual que si hubiera mantenido relaciones conyugales antes de ir al rezo del viernes y vaya a la mezquita a primera hora es como quien ha sacrificado un camello para la causa de Al-lah y hubiera donado su carne; quien vaya a segunda hora es como si hubiera sacrificado y donado una vaca; quien vaya a tercera hora, es como si hubiera sacrificado y donado un carnero adulto; quien vaya a cuarta hora, es como si hubiera sacrificado y donado una gallina; y quien vaya a quinta hora, es como si hubiera donado un huevo. Pues, cuando salga el imam, se presentarán los ángeles para escuchar el recuerdo y la mención de Al-lah”.

Narró Zaubán -que Al-láh esté complacido con él-: El mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- cuando terminaba su oración pedía perdón a Al-láh tres veces y después decía: Al-láhumma anta as salam wa minka as salam tabarakta ya dhal Yalali wal Ikram (¡Oh Al-láh! Tú eres la paz y de Ti proviene la paz, Bendito eres, Poseedor de la Majestuosidad y Generosidad).

Narró 'Abdullah Ibn Al Zubayr -Al-láh esté complacido con ambos- que ciertamente decía: "Después de cada oración cuando acababa de hacer el taslim (el saludo con el que se finaliza la oración): "La ilaha ila Al-láh wahdahu la sharika lahu,lahu al mulk wa lahu al alhamd wa howa ala kulli shayn qadir.La haula wa la quwata ila billah wa la na'budu ila iyyah,lahu al nia'mah wa lahu al fadl,wa lahu al zanaa al hasan.La ilaha ila Al-láh muhlisina lahu al din wa lau kariha al kafirun" (No hay más dios que Al-láh, único sin asociados, suyo es el reino y para Él son las gracias y alabanzas y Él es sobre todas las cosas poderoso. No hay capacidad ni fuerza sino por Al-láh. No hay más dios que Al-láh, y no adoramos sino a Él. Suyo es el favor y la gracia, y para Él es la buena alabanza. No hay más dios que Al-láh, sinceros en su relión, aunque lo detesten los incrédulos". Y dijo:"Y el Mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- hacía tahlil (decir la ilaha ila Al-láh) con esto,después de cada oración".

Narró Abu Huraira -Al-lah esté complacido con él- que el Mensajero de Allah-la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- dijo: "A quien diga subhanallah después de cada oración treinta y tres veces, alhamdulillah treinta y tres veces y Allahu Akbar treinta y tres, siendo esto noventa y nueve, y complete hasta cien diciendo la ilaha ila Allah wahdahu la sharika lahu,lahu al mulk wa lahu alhamd wa howa ala kuli shay qadir (No hay más dios que Allah, único sin asociados. A Él pertenece el mundo, para Él es la alabanza y Él es poderoso sobre todas las cosas) se le perdonarán sus faltas, aunque sean como la espuma del mar".

Narró Abû Umamam, que Al-lah esté complacido de él, que El Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien recite Ayat Al- Kursi después de finalizar cada oración obligatoria, nada excepto la muerte, le impedirá ingresar al Paraíso”.

De Abdullah Ibn Úmar, Al-lah esté complacido con ambos, que dijo: “Recé con el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dos postraciones (rakaas) antes del rezo del mediodía (dhuhr) y dos rakaas después de él; dos rakaas después del rezo del viernes; dos rakaas después de la oración del maghrib y dos después del rezo de la noche cerrada (ichaa)”. En otra narración, que añadió: “las dos rakaas después del rezo del viernes, del maghrib y de la noche (ichaa) la rezó en su casa”. En otra versión: “Que Ibn Úmar dijo: ‘me dijo Hafsa que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, solía rezar dos postraciones (rakaas) ligeras después del rayar el alba. Luego pasaba una hora en la que no entraba a interrumpir al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él”.

Narró Aisha, Al-lah esté complacido con ella, “que el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- siempre rezaba cuatro postraciones voluntarias antes del rezo del mediodía (Dhuhr) y dos postraciones voluntarias antes del rezo del alba (Fayr)”.

Desde Abu Huraira, que Al-láh esté complacido con él, que el Mensajero de Al-láh, -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-, dijo: “Si durante el rezo del viernes le dijeras a tu amigo ‘guarda silencio’, mientras el imam está pronunciando el sermón, te habrás distraído”.

Narró Imran Ibn Hussain -que Al-láh esté complacido con ambos-: tenía hemorroides y le pregunté al profeta -que la paz y las bendiciones sean con él- sobre cómo rezar entonces me dijo: "Reza de pie, si no puedes entonces sentado y sino puedes entonces acostado".

De Abu Huraira, Al-lah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz: “Una persona poseedora de oro o plata y que no pague por ello el correspondiente azaque (zakat), llegado el Día del Juicio, verá su oro y su plata fundidos en láminas de fuego y calentadas en el Fuego del Infierno que le serían aplicadas en sus costados, su frente y su espalda. Siempre que estas láminas se enfriaran, volverían a ser calentadas y aplicadas en un día equivalente a cincuenta mil años de duración. Y así hasta que termine el juicio de toda la gente y sepa si su camino a seguir es hacia el Jardín o hacia el Fuego. Le preguntaron: ‘¡Oh, Mensajero de Al-lah! ¿Y qué ocurriría con los propietarios de camellos?’ Dijo: ‘De la misma manera, el propietario de camellos que no pague por ellos el correspondiente azaque y por su leche que debiera dar a los pobres el día que los animales fuesen a abrevar. Si no lo hiciera, esa persona sería lanzada el Día del Juicio sobre una vasta y plana llanura, y sería pisoteada sin parar por los camellos que poseía, animales fuertes y gordos, incluidas sus crías, y sería desgarrada con sus dientes. Cuando el último de ellos hubiera terminado de pasar, el primero volvería de nuevo a comenzar el proceso. Y así durante todo el día, cuya duración sería equivalente a cincuenta mil años. Y así hasta que termine el juicio de toda la gente y sepa si su camino a seguir es hacia el Jardín o hacia el Fuego’. Le preguntaron de nuevo: ‘¡Oh Mensajero de Al-lah! ¿Y los dueños de las vacas y los rebaños de ovejas?’ Dijo: ‘De la misma manera, la persona propietaria de vacas y corderos que no pagara por ellas el correspondiente azaque sería lanzada el Día del Juicio sobre una vasta y plana llanura donde estarían presentes todos estos animales y ninguno de ellos carecería de cuernos, que serían erguidos y bien afilados. La desgarrarían con sus cuernos y la pisotearían con sus pezuñas. Y cuando hubiera terminado de pasar el último, comenzaría de nuevo el primero. Y así todo el día, cuya duración sería de cincuenta mil años. Y hasta que termine el juicio de toda la gente y sepa si su camino es hacia el Jardín o hacia el Fuego’. A continuación, le volvieron a preguntar al Profeta, Al-lah le bendiga y le dé paz: ‘¡Oh Mensajero de Al-lah! ¿Y qué ocurriría con los propietarios de caballos?’ Dijo: ‘Los caballos son de tres categorías: los que son una carga o un castigo para su dueño; los que le sirven de protección; y los que son motivo de recompensa para él. En cuanto a los que son una carga para su dueño, son aquellos que son criados para ser exhibidos y para que la gente hable de su dueño, o por soberbia, o para utilizarlos contra los musulmanes. Los que sirven de protección a su dueño son aquellos que éste utiliza para servir en la causa de Al-lah y no olvida pagar los derechos de Al-lah como montura o por su valor. Los que son motivo de recompensa para su dueño son aquellos que son criados en parques y jardines en pastos verdes y frescos, para ser utilizados por los musulmanes en la causa de Al-lah. Y por cada paja y hoja de forraje que comieran de esos prados, se apuntaría una buena acción (hásana) a su propietario. Y cuando estos animales expulsaran sus excrementos y su orina, estos actos se le apuntarían a él en igual número de buenas acciones. Por cada trozo de brida que sea utilizado y rompa al montarlos, por cada montículo que salten y por cada sonido de las patas o marcas del casco del animal, le serían registradas en su haber igual número de buenas acciones. Y cuando su amo los lleve al abrevadero, tanto si pretende que beban como si no, por cada trago de agua que bebieran se contará como una buena acción a su favor’. Después le preguntaron al Profeta, Al-lah le bendiga y le dé paz: ‘¡Oh Mensajero de Al-lah! ¿Y qué hay de los asnos?’. Dijo: ‘¡Nada se me ha revelado respecto a ellos, excepto esta singular y completa aleya!: ‘Pues, quien haya hecho el peso de una brizna de bien lo verá, y quien haya hecho el peso de una brizna de mal, lo verá’ [Corán, 99:7-8]”.