Narró Abu Huraira -que Al-láh esté complacido con él- que el Mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- dijo: “Estas cin...
Mencionó Abu Huraira que escuchó al Profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-, decir: Cinco características son inherentes a la rel...
De Alí Ibn Abu Talib, Al-lah esté complacido con él, que dijo: “Yo solía segregar líquido seminal con frecuencia, pero por pudor no le pude preguntar...
Alí Ibn Abu Talib, Al-lah esté complacido con él, dijo: yo un hombre que solía segregar líquido seminal con frecuencia, por lo que debía lavar todo mi...
Narró Aisha, Al-lah este complacido con ella: "El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, cuando realizaba la ablución mayor (ducha c...
Aisha, Al-lah este complacido con ella, describe la forma de duchar que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, realizaba después...
Narró Ammar Ibn Yasir -Al-lah esté complacido con ambos-: “Me envió el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- a hacer un...
El Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- envió a Ammar Ibn Yasir -Al-lah esté complacido con él- de viaje para que haga...
De Al Muguira Ibn shu’ba, Al-lah esté complacido con él, que dijo: “Acompañaba yo una noche al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah...
Al Muguira, Al-lah esté complacido con él, acompañaba al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, en uno de sus viajes. Er...

Narró Abu Huraira -que Al-láh esté complacido con él- que el Mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- dijo: “Estas cinco son caracteristicas de la Fitrah (la predisposición natural para hacer lo que es correcto): circuncidarse, rasurarse el vello púbico, cortarse el bigote, cortarse las uñas y depilarse las axilas”.

De Alí Ibn Abu Talib, Al-lah esté complacido con él, que dijo: “Yo solía segregar líquido seminal con frecuencia, pero por pudor no le pude preguntar al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, por ser el marido de su hija. Así que le pedí a Miqdad Ibn Al-Aswad que le preguntara y lo hizo. El Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le contestó: debe lavar su miembro y hacer la ablución”. En Bujari, dijo: “Lava tu miembro y haz la ablución”. En Muslim, que dijo: “Haz la ablución y lava tus partes íntimas”.

Narró Aisha, Al-lah este complacido con ella: "El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, cuando realizaba la ablución mayor (ducha completa) después de haber tenido relación marital, primero lavaba sus manos, realizaba la ablución menor que es empleado para la oración y después procedía con la ducha. Luego introducía sus dedos entre su cabello para que llegue el agua a la piel de su cabeza y después de ello vertía tres veces el agua sobre su cabeza y luego sobre su cuerpo. Y yo duchaba junto con el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, del mismo recipiente, ambos tomamos agua el".

Narró Ammar Ibn Yasir -Al-lah esté complacido con ambos-: “Me envió el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- a hacer una diligencia. En el camino entré en estado de impureza mayor, y no hallé agua para purificarme. Así que restregué todo mi cuerpo con arena limpia, como hacen los animales cuando se revuelven en la tierra. Cuando volví a ver al Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- le conté lo que hice. Él me dijo: “Te habría bastado con hacer esto con tus manos”. Y colocó las palmas de sus manos sobre el suelo y luego pasó la palma izquierda sobre la derecha y después sobre la parte superior de sus manos y sobre la cara”.

De Al Muguira Ibn shu’ba, Al-lah esté complacido con él, que dijo: “Acompañaba yo una noche al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, en uno de sus viajes. (Cuando paramos y me dispuse a verterle agua para la ablución) fui a quitarle los calcetines de cuero (juf), pero él me dijo: ‘Déjalos, ya que ciertamente me los puse una vez que hice la ablución y por lo tanto están puros’. Lo que hizo fue pasarles la mano húmeda por encima”.

Narró Aisha, Al-lah este complacido con ella, que Fátima, hija de Abú Hubaish preguntó al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él y le dijo: Tengo un flujo menstrual permanente. ¿podría dejar de realizar la oración? Contestó el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él: No, ya que esto no es menstruación sino sangre de metrorragia, así que deja de rezar el tiempo que equivale los días de tu periodo menstrual, después toma un baño complato y reza. Y en otro relato dice: Esto no es menstruación, así que cuando te llega la menstruación deja la oración, y cuando se acabo tu periodo menstrual, toma un baño purificandote de la sangre y reza.

Narró Abu Hurayra, Al-lah esté complacido con él, que el Profeta- la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- dijo: "Si un perro bebe de un recipiente de alguno de ustedes que lo lave siete veces". Y en otro relato recopilado por Muslim: " La primera de ellas con tierra". Narró 'Abdul-lah Ibn Mighfal, Al-lah este complacido con él, que el mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: "Si un perro bebe de un recipiente de alguno de ustedes que lo lave siete veces y la octava con tierra".

Se transmitió de Saad Ibn Abu Waqqás -que Al-láh esté complacido con él- que dijo el Mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-: “Quien diga cuando oiga al almuédano: ‘Ashhadu an la ilaha illa Al-láh wahdahu la sharíka lahu, wa anna Muhámmadan abduhu wa rasuluh, raditu billahi rabban, wa bi Muhámmadin rasulan, wa bil islam Dinan’. (Atestiguo que no hay más dios que Al-láh, sólo y sin asociado y que Muhámmad es su siervo y Mensajero. Me he complacido en Al-láh, como Señor; en Muhámmad como enviado; y en el Islam como religión), le serán perdonadas sus faltas."

Narró Yabir -Al-lah esté complacido con él- que el profeta -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- dijo: Quien dice cuando escucha el llamado a la oración (el Adhan): Allahumma rabbu hadhihi ad dawah at tamma, wa salat al qaima, ati Mohammad al wasila wal fadila waba'zhu maqamam mahmudan al´ladhi wa'adtahu, (¡Alah! ¡Señor del llamado perfecto y la oración establecida! Concédele a Mouhammad el derecho a interceder y la superioridad, Dale el mejor lugar que le has prometido, se le permitirá mi intercesión para él en el día del juicio).

Narró Anas Ibn Malik -Al-lah este complacido con él- que el profeta -la paz y las bendiciones sean con él- dijo: "La súplica entre el Adhan y el Iqama (primero y segundo llamado de la oración) no es rechazada".

Narró Abu Huraira: un hombre ciego fue al Mensajero de Al-láh y le dijo: “Mensajero de Al-láh, no tengo quien me guíe a la mezquita.” Entonces le pidió permiso para rezar en su casa, y el permiso le fue concedido. Cuando se retiraba lo llamó y le preguntó: “¿Escuchas el Adhán?” dijo: “Sí”. Dijo el Profeta -la paz y las bendiciones sean con él-: “Entonces responde.”

De Yabir, Al-lah esté complacido con él, que el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, dijo: “El ejemplo de las cinco oraciones es como el ejemplo de un río de abundante agua corriente que pasa por la puerta de uno de vosotros y que se lava en él cinco veces cada día”. Y de Abu Huraira, Al-lah esté complacido con él, que oyó al Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, decir: “¿Habéis visto si en un río que pasara por la puerta de la casa de uno de vosotros y en el que os lavarais cada día cinco veces, le quedaría algo de suciedad? Respondieron: ‘¡No le quedaría nada de suciedad!’ Dijo: ‘Pues, ese es el ejemplo de las cinco oraciones por las que Al-lah borra las faltas’”.