Anas, que Al-lah esté complacido con él, narró: “Oí al Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, decir: “Dijo Al-lah Ex...
Este hadiz indica la amplitud de la Misericordia de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, así como la amplitud de Su Generosidad. Esclarece las razones...
De Abu Huraira, que Al-láh esté complacido con él, del Mensajero, que la paz y las bendiciones de Al-láh sea con él, en lo que relató de su Señor, Ens...
Si el siervo comete una falta y dice: “¡Oh Al-láh, perdona mi falta!” Y Al-láh, Altísimo sea, dijo: “Mi siervo cometió una falta y supo que tiene un S...
De Abu Musa Al Asharí, Al-lah esté complacido con él, que el Profeta, la paz y la bendición de Al-lah sean con él, dijo: “Al-lah, Altísimo sea, extien...
Al-lah, Ensalzado y Majestuoso, acepta el arrepentimiento de sus siervos, aunque venga tarde. Así que, cuando una persona comete alguna falta por el d...
Narró Abu Huraira -que Al-láh esté complacido con él- que el Mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- dijo: “Nuestro S...
Al-láh, Alabado y Ensalzado sea, desciende cada noche hasta el cielo más bajo en el último tercio de la noche y dice: “¿Quién me implora y responderé...
Desde An Nuaman Ibn Bashir- que Al-láh esté complacido de los dos, que oyó decir al Mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean c...
Por regla general: Aquello que Al-láh y su Mensajero han establecido como lícito e ilícito está claro y no admite dudas. El temor por la perdición del...

Anas, que Al-lah esté complacido con él, narró: “Oí al Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, decir: “Dijo Al-lah Exaltado sea: ¡Oh hijo de Adán! siempre que me implores te perdonaré lo que hayas hecho sin darle importancia a lo que esto sea. ¡Oh hijo de Adán! Si tus pecados alcanzaran lo más elevado del cielo y luego me pidieras perdón, te perdonaré. ¡Oh hijo de Adán! aunque vinieses ante mí con pecados del tamaño de la tierra, pero sin haberme asociado nada (e. d. sin haber cometido politeísmo), te otorgaré un perdón del mismo tamaño.

De Abu Huraira, que Al-láh esté complacido con él, del Mensajero, que la paz y las bendiciones de Al-láh sea con él, en lo que relató de su Señor, Ensalzado sea, que dijo: “Un siervo cometió una falta y dijo: ‘¡Oh Al-láh, perdona mi falta!’ Y Al-láh, Altísimo sea, dijo: ‘Mi siervo cometió una falta y supo que tiene un Señor que perdona la falta y que castiga por ella’. Después, el siervo volvió a cometer otra falta y dijo: ‘¡Oh Señor, perdóname por esta falta!’ Y Al-láh, Altísimo sea, dijo: ‘Mi siervo cometió una falta y supo que tiene un Señor que perdona la falta y que castiga por ella’. Y después, el siervo volvió a cometer otra falta y dijo: ‘¡Oh Señor, perdóname esta falta!’ Y Al-láh, Altísimo sea, dijo: ‘Mi siervo cometió una falta y supo que tiene un Señor que perdona la falta y que castiga por ella’. Así pues, he perdonado a mi siervo, que haga lo que quiera’”.

De Abu Musa Al Asharí, Al-lah esté complacido con él, que el Profeta, la paz y la bendición de Al-lah sean con él, dijo: “Al-lah, Altísimo sea, extiende Su mano por la noche para que se vuelva a Él quien le desobedece por el día; y extiende Su mano por el día para que se vuelva a Él quien le desobedece por la noche. Así, hasta que salga el sol de poniente.”.

Narró Abu Huraira -que Al-láh esté complacido con él- que el Mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- dijo: “Nuestro Señor, Alabado y Ensalzado sea, desciende cada noche hasta el cielo más bajo en el último tercio de la noche y dice: ‘¿Quién me implora y responderé a sus ruegos? ¿Quién me pide y le daré lo que pedía? ¿Quién suplica mi perdón y lo perdonaré?’”.

Desde An Nuaman Ibn Bashir- que Al-láh esté complacido de los dos, que oyó decir al Mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-: “Ciertamente, lo lícito está claro y lo ilícito también. Y entre ambos hay equívocos que mucha gente no conoce. Quien se protege de ellos, se pone a salvo en su religión (fe) y su honor. Y quien, por el contrario, cae en ellos, cae en lo ilícito. Como el pastor que pastorea su rebaño tan próximo a la linde que casi cae en ella. Todo territorio perteneciente a un dueño tiene una linde. Y la linde de Al-láh no son sino sus prohibiciones. Y todos tenemos un trozo de carne en el cuerpo que, si está sano, sanea todo el cuerpo y si está corrompido, corrompe todo el cuerpo. Y ése es el corazón.”

De Ibn Abbás, que Al-láh esté complacido con los dos, que dijo: “Estaba un día detrás del Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sea con él, y me dijo: ‘¡Muchacho, te enseñaré unas palabras!: Protege a Al-láh (Su Din) obedeciendo sus mandatos y alejándote de sus prohibiciones y Él te protegerá; protege a Al-láh y siempre estará contigo; y si pides ayuda, pídesela a Al-láh. Y debes saber que si toda la gente se reuniera para beneficiarte en algo, no te beneficiarían en nada que no hubiese decretado Al-láh para ti; y si se reunieran para perjudicarte en algo, no te perjudicarían en nada que no hubiese decretado Al-láh para ti. Pues ya está todo escrito’. ” Lo relató At Tirmidí (Hadiz Hasan) Y en otro relato: “Obedece los mandatos de Al-láh y lo encontrarás frente a ti. Ve en busca de Al-láh en la abundancia y El irá en busca de ti en la estrechez. Debes saber que tu error o acierto no van a impedir lo que te haya de suceder por decreto. Y que la ayuda de Al-láh vendrá con la paciencia. La felicidad sigue a la desgracia. Y que después de la dificultad viene la facilidad. ”

De An-Nuaman Ibn Bashir, Al-lah esté complacido con él, que el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, dijo: “El ejemplo de los creyentes en su amor mutuo, misericordia y colaboración es como el cuerpo humano: si se duele de un órgano, se resiente el resto del cuerpo por la fiebre y el insomnio”.

Se transmitió de Uzmán Ibn Affán, que Al-láh esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Al-láh, -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- Él le bendiga y le dé paz: “Si alguien hiciera su ablución en toda regla y con todo detalle, todas sus faltas saldrían de su cuerpo, hasta las de debajo de sus uñas.”

Narró Abu Huraira -Al-lah esté complacido con él- que un hombre le preguntó al Mensajero -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él-: Mensajero de Al-lah, nos viajamos por el mar y llevamos con nosotros poco agua, que si lo empleamos para la ablución, pasaremos sed. ¿Podemos hacer la ablución en el agua del mar? Le respondió el Mensajero -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él-: “Su agua es pura y sus animales son lícitos”.

Narró Abdullah Ibn Omar- Alah se complazca de ambos-: se le pregunto al mensajero de Alah –la paz y las bendiciones sean con él- sobre el agua y lo que la impurifica, el respondió: “Si el agua es suficiente para llenar dos ollas no se impurifica”.

Abû Ayub Al Ansari, que Al-lah esté complacido con él, narró que el Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “No se orienten a la Qiblah (la orientación hacia Meca) mientras que defequen u orinen, ni le den la espalda, sino que orienten hacia el este o el oeste”. Abû Ayub dijo: “Llegamos a Sham (Siria), y encontramos que los retretes habían sido construidos orientados hacia la Ka’abah (hacia la Qiblah), y al realizar nuestras necesidades fisiológicas nos virábamos hacia otra dirección (para evitar la orientación a la Qiblah), y pedíamos perdón a Al-lah, Glorificado y Exaltado sea”.

Abû Qatada, que Al-lah esté complacido con él, narró que el Mensajero, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Si alguno de ustedes orina, que no coja su miembro con la derecha, ni haga el istinyá con la derecha y tampoco respire dentro del recipiente al momento de beber”.