- Es obligatorio querer al mensajero -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- y su amor debe ser antes de todo otro tipo de amor hacia las demás criaturas.
- Las obras son parte de la fe; ya que el amor es obra del corazón, por ello la fe se niega para quien no ama al mensajero -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- más que a toda la gente.
- Negar la fe no lleva a la negacion del Islam.
- La fe sincera debe tener sus efectos sobre la persona que la posee.
- La obligación de querer al mensajero de Al-láh por encima del alma misma, de los hijos, de los padres y de todas las gentes.
- Redimir al mensajero con el alma y los bienes; ya que su amor debe ser más que el amor del alma y de los bienes.
- El hombre debe defender y apoyar la sunnah del mensajero de Al-láh, con su alma, sus bienes y todas sus capacidades; ya que esto es muestra del gran amor hacia el mensajero de Al-láh, por ello algunos de los eruditos han afirmado que el dicho: {Por cierto que a quien te desdeñe y odie le privaremos de todo bien [en esta vida y en la otra]} significa: quien te odia, dijeron también: quien odia tu religión, será privado de todo bien.
- Es permitido el amor con piedad, clemencia honrando a la persona amada; por el dicho: "más amado para él que su propio hijo, su padre y toda la humanidad”, afirmando la esencia del amor, y que es un sentimiento natural que nadie puede negarlo.
- La obligación de avanzar y seguir el dicho del mensajero por encima de los dichos de la gente: ya que el dicho de la persona mas amada debe ser avanzado y seguido por encima de los demás hasta por encima del tuyo.