- Los pecados son de dos tipos: menores y capitales o graves.
- La expiación de los pecados menores está condicionada por la abstención de cometer pecados capitales.
- Los pecados capitales, como el adulterio o el consumo de embriagantes, son aquellos para los que se prescribe en la revelación una penalización física en la vida mundana o se advierte contra ellos en la otra vida con un castigo, la ira de Al-lah, una amenaza o la maldición (la privación de la misericordia de Al-lah) contra quien lo cometa.