- La virtud del emir de los creyentes Guzmán -que Al-láh esté complacido con él- y su interés por difundir la ciencia legal y la sunnah
- Enseñar con la práctica, por ser más útil y eficaz.
- Es recomendable lavarse las manos antes de ponerlas en el recipiente al inicio de la ablución menor, y si se levanta después de un sueño por la noche debe lavarlas antes de ponerlas en el recipiente.
- Quien realiza la adoración solo por Al-láh, y con la intención de enseñar a la gente, este acto no le quita su sinceridad.
- La persona que enseña debe seguir el camino más corto para el buen entendimiento y la buena memorización de la información.
- La persona al empezar un culto de adoración debe alejarse de los pensamientos acerca de las preocupaciones de la vida, haciendo esfuerzo, ya que la persona se acuerda de sus preocupaciones que le interesan durante la oración.
- La preferencia de empezar con la parte derecha en la ablución menor y en tomar agua para lavar las partes.
- La legitimidad de la orden entre enjuagarse, ingresar agua en las fosas nasales y expulsarla sonándose la nariz con la mano izquierda.
- Lavarse la cara tres veces.
- Pasar las manos húmedas por la cabeza una vez.
- Lavarse los pies hasta los tobillos tres veces.
- La obligación de seguir el orden, ya que Al-láh nos ordena pasar las manos mojadas sobre la cabeza después de lavar las demás partes y antes de lavar los pies. Entonces sería obligatorio seguir el orden.
- Es la forma completa de la ablución menor del profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-
- La legitimidad de rezar después de haber realizado la ablución menor.
- La causa de rezar una oración correcta es la presencia y la concentración del corazón, por eso se llama a la sinceridad, y se advierte contra la no aceptación de la oración para quien se interesa por pensar en las preocupaciones de la vida, y quien encuentra estos pensamientos e intenta ignorarlos entonces se espera recibir una recompensa.
- Lavarse las manos hasta los codos tres veces.
- La recompensa prometida se alcanza con dos condiciones: la ablución menor según la forma mencionada, y rezar dos unidades según la forma mencionada.
- La recompensa de realizar la ablución menor y luego rezar dos unidades con concentración es expiar los pecados anteriores.