- El gran valor que tiene la oración, ya que Al-láh no la acepta sin purificación.
- Al anular la ablución menor o mayor, la oración no se acepta sino después de purificarse.
- La anulación de la ablución menor anula la oración, hasta si la persona está rezando.
- La no aceptación en este sentido significa: la invalidez de la oración.
- Este hadiz muestra que hay oraciones aceptadas y otras rechazadas, la realizada según las normas legales será aceptada, y la que se contradice con las normas legales será rechazada, y así es el caso de todos los tipos de adoración; por el hadiz del profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-: "Quien realiza una obra sin seguir nuestra tradición (la tradición profética), no le será aceptada".
- La oración sin purificación es ilícita, y es rechazada por Al-láh, por lo tanto acercarse a Al-láh con adoraciones ilícitas es una forma de desafío y de subestimación.
- Cuando una persona realiza la ablución menor, luego entra el tiempo de la siguiente oración, estando siendo puro entonces no le es obligatorio repetir la ablución menor otra vez.
- La oración sea la obligatoria o la voluntaria, hasta la fúnebre, no serán aceptadas sin purificación hasta si la persona ha olvidado de purificarse, también quien necesita realizar la ablución mayor pero ha olvidado, en este caso debe repetir la oración después de purificarse.