- Una de las causas de incurrir en las pasiones es que el Demonio adorna con sus palabras lo prohibido y perjudicial, hasta el punto de que lo vemos bueno y nos inclinamos hacia ello.
- La orden de alejarse de los placeres prohibidos, porque son el camino al infierno; y la orden de ser perseverantes ante las dificultades, porque son el camino al paraíso.
- La virtud de luchar contra uno mismo y de esforzarse en la adoración, y la perseverancia ante las incomodidades y las dificultades que rodean los actos de obediencia.