- La prohibición de rezar en dirección de las tumbas, y dicha prohibición exige la existencia de un mal prohibido.
- Cerrar todos los caminos que llevan al politeísmo.
- La prohibición de sentarse sobre las tumbas, ya que se considera una forma de falta de respeto hacia el difunto.
- Adicionar la prohibición de glorificar las tumbas con la prohibición de desdeñarlas, ya que rezar ante una tumba lleva a glorificarla, y sentarse sobre ella se considera falta de respeto, por esto el Islam prohibió tanto glorificar como desdeñar las tumbas, sin exageración en ambos lados.
- El musulmán es honrado y respetado hasta si está muerto, esto es autentificado con el hadiz del profeta - que la paz y las bendiciones sean con él- al decir: (La fractura de los huesos del difunto es igual que la del vivo). Se puede sacar de este dicho: que los que no respetan a los difuntos cortándoles sus órganos han cometido un gran error; porque esto se considera una tortura, por esta razón los especializados en la jurisprudencia musulmana han afirmado que es prohibido cortar órganos hasta si fue por recomendación del difunto antes de morir, porque no tiene este derecho.
- Es permitido reclinarse sobre una tumba sin sentarse, pero si reclinarse se considera para la gente una falta de respeto, en este caso no se debe hacerlo y se debe alejarse de esta práctica.