- Advertir contra las sospechas que no son basadas sobre pruebas.
- La mala sospecha hacia los corruptos y quien poseen mala conducta no se considera prohibida.
- El objetivo es advertir contra acusar a alguien teniendo una certidumbre en el alma e insistiendo en acusarlo sin prueba, pero en cuanto a las sospechas que solo vienen a la mente luego se van, no se consideran pecado.