- Interesarse por el corazón y sus estados, dirigiéndole hacia los buenos objetivos, purificándolo de todos los vicios.
- La recompensa para las obras depende de la sinceridad y de la buena intención que existen en el corazón al realizarlas.
- Interesarse por la purificación del corazón viene antes de la realización de las obras, ya que la buena intención del corazón es la que corrige las obras sabiendo que las buenas obras de un incrédulo no son aceptadas aunque son buenas.
- El individuo es responsable de su intención y sus obras, por eso debe corregir la intención del corazón hacia lo que complace a Al-láh y a su mensajero.